miércoles, 17 de octubre de 2012

EL TOMATE Y CLASIFICACIONES



TOMATE
Se denomina tomate al fruto comestible de la Solanum Lycopersicum, planta popularmente conocida como tomatera. Es originario de América y en la actualidad de cultiva en todo el mundo para su consumo, que puede realizarse de modo fresco, en salsas, jugos, etc. Tiene un rango de colores muy vivos que van desde el rojo al amarillo. Para su óptimo cultivo, necesita una serie de condiciones ambientales: la temperatura más adecuada para su desarrollo debe ser de templada a cálida, la humedad debe ser elevada y debe existir un gran nivel de luminosidad.

El tomate se caracteriza por tener muy poca carga calórica. En efecto, por cada cien gramos, el tomate solo aporta 18 calorías al organismo. Entre los aportes de minerales se puede hacer referencia al potasio y al magnesio, mientras que con respecto a las vitaminas puede señalarse la vitamina B1, la vitamina B2, la vitamina B5 y la vitamina C.

Los registros que se tienen del cultivo en épocas precolombinas nos remontan a la costa este de Sudamérica, más específicamente, a la región de los Andes, donde existen evidencias arqueológicas y la comprobación de la proliferación de muchas especies silvestres de tomates. De hecho, estas observaciones nos remiten a períodos anteriores a la aparición del imperio incaico. Con posterioridad, el tomate fue trasladado hacia Centroamérica, donde lo consumían los mayas conjuntamente con otros pueblos que habitaban la región. Una vez que se produjo el descubrimiento de América, los españoles comenzaron a distribuir al tomate en sus colonias del caribe, para luego introducirlo en Europa, creciendo con facilidad en los climas mediterráneos.

En la actualidad, el uso de este fruto está largamente extendido. A pesar de su limitado aporte nutricional, su uso para consumo se potenció principalmente por constituir la base para la elaboración de salsas que aderezan gran diversidad de platos.
Nombre común
Tomate o Jitomate
Reino
Plantae
División
Magnoliophyta
Clase
Magnoliopsida
Familia
Solanaceae (Solanáceas)
Nombre científico (género y especie)
Lycopersicum esculentum
Descripción de la planta
La palabra Tomate proviene del náhuatl "xitli" (ombligo) y "tinatlm" (tomati o tomatera), y es el nombre común que se la ha dado a una planta herbácea de tallo voluble, largo y cubierto por numerosos pelos. Las hojas son lobuladas con los bordes dentados. Las flores pentámeras se reúnen en ramilletes laterales y son amarillas.
Aunque sus hojas son venenosas (pertenece a la familia de las solanáceas, que incluye al tóxico beleño y a la letal belladona), algún audaz campesino maya se percató de que el fruto era comestible.
Stven Tanksley, coordinador de la revista Science, explica que las frutas y verduras que ahora consumimos no siempre fueron comestibles para el hombre: "Originalmente los tomates podrían haberse equiparado a unas bayas silvestres actuales; la evolución ha permitido que estos frutos adquieran las características que precisamos para su consumo".
Esta planta silvestre rastrera mide de 50 cm. a un metro de altura. Su fruto es de diferentes tamaños y formas: redondo, forma globosa, globosa aplanada u ovalada, dependiendo del tipo; su color es uniforme (anaranjado-rojo a rojo intenso; amarillo claro), su apariencia es lisa y con las cicatrices correspondientes a la punta floral y al pedúnculo. Dentro de la baya se contiene un gran número de semillas aplanadas y reniformes.
Entre las diferentes variedades que se producen en México, se encuentra el tomate rojo saladette, cherry, jitomate verde y otras variedades como el criollo, tan pequeño como una uva, que se da en la selva de Chiapas.
Es originario de una planta silvestre nativa de los Andes, América del Sur. El profesor emérito de horticultura de la Universidad de California, Charles Rick, se valió de marcadores de moléculas para determinar su descendencia. Además del sabor, hay buenas razones para comer este fruto, ya que es rico en vitaminas A, C y E, también contiene calcio, potasio y sales minerales. Es un refrescante y poderoso aperitivo, por lo que se utiliza como ingrediente en muchísimos platillos.
 
 
Valor nutritivo:

Es un alimento poco energético, dos tomates medianos tan sólo aportan 22 calorías. Aproximadamente el 95% de su peso es agua, cerca de un 4% son hidratos de carbono. Se le considera una fruta-hortaliza ya que contiene mayor cantidad de azúcares simples que otras verduras, lo que le confiere un ligero sabor dulce. También es fuente importante de ciertas sales minerales (potasio y magnesio, principalmente). De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5, vitamina C y carotenoides como el licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). Estas dos últimas sustancias tienen carácter antioxidante con función protectora de nuestro organismo. Durante los meses de verano, el tomate es una de las fuentes principales de vitamina C.

Ventajas e inconvenientes de su consumo:

Durante muchos años se ha estado prohibiendo el tomate a las personas que padecen cálculos renales debido a su contenido en ácido oxálico. Esta sustancia junto con el calcio forma sales insolubles (oxalato cálcico), las cuales precipitan en forma de cálculos o piedras. Sin embargo, su contenido en ácido oxálico es moderado (5,3 mg/100 g), similar al de muchos otros alimentos e inferior al de la lechuga (17 mg/100 g), el té (83 mg/100 g) o las espinacas (779 mg/100 g). Por tanto, se puede considerar al tomate como alimento depurativo. Además, es eficaz para tratar el estreñimiento dentro de una dieta rica en fibra. En caso de estómago delicado, debido a su acidez, su consumo puede estar contraindicado, aunque dependerá de la tolerancia de cada persona.
Una amplia variedad

El tomate es un fruto en baya de la planta del tomate (Lycopersicum esculentum) de la familia de las solanáceas, a la que también pertenecen la patata, el pimiento y la berenjena.
El tomate madura en verano, aunque gracias a los cultivos de invernadero podemos gozar de él durante todo el año.


Entre las variedades más populares, destacan las siguientes:

  • Tomate en rama, de pequeño tamaño y piel fina, apreciado sabor y textura, además se conserva muy bien.
  • Tomate de pera, adecuado para elaborar conservas, debido a su sabor y aroma.
  • Tomate canario, muy rojo y redondo, de sabor dulce. Se suele utilizar para untar el pan de tostadas.
  • Tomate cherry, que tiene un sabor afrutado y se utiliza más bien como elemento decorativo de platos y en ensaladas.
  • Tomate verde, de color poco intenso, esconde una pulpa dura y es muy apreciado para ensaladas.
  • Tomate de Monserrat, de aspecto lobuloso y achatado, es muy aromático y sabroso e ideal para ensaladas.
  • Tomate raf, muy parecido a los de Monserrat, pero con más pulpa, también ideal para ensaladas.
Vitaminas y minerales
En cuanto a las vitaminas, la más abundante es la vitamina C (26,6 mg).
Un tomate de 100 g cubre el 45% de las necesidades diarias de esta vitamina para un adulto sano.


Además resulta muy interesante el hecho de que el tomate sea un vegetal que puede consumirse en crudo o en zumo, porque de esta manera su contenido en vitamina C se mantiene prácticamente intacto y se aprovecha mejor.

En el caso del zumo, es conveniente consumirlo inmediatamente después de haberlo obtenido para evitar las pérdidas de esta vitamina.

También aporta vitaminas de los grupos B y E, una aceptable cantidad de ácido fólico y una pequeña cantidad de betacarotenos, precursores de la vitamina A.

Entre los minerales, destaca su contenido en potasio (250 mg), hierro (0,70 mg), magnesio (8,30 mg) y fósforo (27 mg).
Tomates nutritivos y saludables...

Además del sabor, hay buenas razones para consumir tomate. Contiene vitaminas A (concretamente beta-caroteno o provitamina A), C y E (hay que consumirlo fresco para obtener esta última) y licopeno (colorante natural) de acción antioxidante, así como sales minerales.

¿Qué es el licopeno?

Los tomates constituyen una de las fuentes alimentarias más importantes de un pigmento rojo denominado licopeno, un carotenoide que les aporta su color rojo característico.
Contribuye a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer...
Numerosos estudios científicos han puesto de manifiesto que el licopeno tiene propiedades antioxidantes y que, consumido habitualmente en la dieta (10 o más tomas semanales de alimentos ricos en licopeno: sandía, salsa de tomate, uva rosada, pomelo rosado...), contribuye a reducir el riesgo de ciertos tipos de cancer, en especial el de próstata (un elevado nivel de licopeno en el plasma sanguíneo se asocia con una menor incidencia de cáncer de próstata), pero también en el de páncreas, pulmón y colon. Se ha de tener en cuenta que el plasma sanguíneo absorbe mejor el licopeno cuando éste procede de productos elaborados a altas temperaturas que cuando se ingiere una cantidad equivalente de tomates frescos. Del mismo modo, la biodisponibilidad o aprovechamiento por parte de nuestro organismo del licopeno procedente del zumo de tomate procesado con calor es mayor que la del zumo de tomate crudo. Por otro lado, aunque la salsa de tomate, también sometida a calor, es una de las fuentes mejores de licopeno, resulta más efectiva cuando se consume con un poco de grasa (aceite de oliva o de semillas).
Potencia nuestro sistema inmunológico...
En las últimas décadas, se han acumulado pruebas que avalan la existencia de una serie de acciones biológicas de los carotenoides, entre las que se incluyen, además de la actividad antioxidante, efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico, el control del crecimiento y la diferenciación celular y la estimulación de la comunicación intercelular. De esta forma, dichas sustancias se alzan como un importante apoyo para aliviar enfermedades carenciales y situaciones patológicas.